Cancún, México - Águeda Esperilla Soto, vocera de los conductores de Uber en Cancún, ha interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) después de un incidente ocurrido el pasado jueves 19 de septiembre, en el que fue privada de su libertad por elementos de la Guardia Nacional y presuntos taxistas "piratas". La vocera asegura que la situación ocurrió mientras ella se encontraba recogiendo a unos amigos en el aeropuerto de la ciudad, y que, tras la intervención de los elementos de seguridad, fue retenida durante varios minutos.
Según el relato de Esperilla, fue liberada poco después sin ser multada, lo que provocó la furia de los transportistas ilegales que esperaban que su vehículo fuera sancionado, como ha sucedido en otros casos con conductores de la plataforma Uber en la región. La situación de tensión con estos transportistas ha sido una constante en Cancún, donde se ha reportado hostigamiento y amenazas hacia los conductores de servicios de transporte alternativos como Uber, debido a la fuerte presencia de los taxistas tradicionales.
Amenazas y privación de la libertad
Tras el incidente en el aeropuerto, Esperilla fue liberada, pero la historia no terminó ahí. Según su denuncia, horas después apareció una manta en la Supermanzana 64 con un mensaje amenazante dirigido hacia su persona. En la manta, se advertía sobre posibles consecuencias si continuaba su labor como vocera de Uber, lo que ha llevado a Esperilla a tomar medidas legales inmediatas.
En una conferencia de prensa en compañía de sus abogados, Esperilla hizo responsables directos a los taxistas "piratas" de cualquier daño que pueda sufrir tanto ella como su familia o cualquier otro conductor de Uber. "Los quiero hacer responsables directos de cualquier cosa que me pase a mí o a mi familia, así como a cualquier compañero", expresó la vocera durante su intervención.
Además, mencionó que este no es el único incidente que ha vivido, pues también ha recibido mensajes intimidatorios a través de sus redes sociales, lo que ha incrementado su preocupación por la seguridad personal y la de sus allegados.
Medidas legales y protección
A raíz de los eventos ocurridos, Águeda Esperilla cuenta ya con medidas de protección proporcionadas por las autoridades, las cuales, según su equipo legal, buscan garantizar su seguridad ante las constantes amenazas. Sus abogados han solicitado a la fiscalía que investigue de manera exhaustiva los hechos, incluyendo la identificación de las personas involucradas en la colocación de la manta con amenazas, así como la revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona para ubicar a los responsables.
El equipo legal de Esperilla señaló que la situación en el aeropuerto de Cancún es preocupante, ya que existe una fuerte protección hacia los grupos de taxistas "piratas" por parte de las autoridades locales. "Lo que está pasando en el aeropuerto de Cancún es muy grave. No sé qué más tenga que pasar para que la autoridad finalmente decida poner orden", denunció la vocera.
Conflictos con los servicios de transporte alternativos
El conflicto entre taxistas tradicionales y conductores de plataformas como Uber ha sido una constante en Cancún y en varias partes del país. Desde que Uber comenzó a operar en la región, los conductores han sido blanco de agresiones, bloqueos y actos de intimidación por parte de los taxistas, quienes consideran que la plataforma representa una competencia desleal. A pesar de que Uber ha ganado popularidad entre los turistas y locales, los operadores de taxi han mantenido una férrea resistencia hacia este tipo de servicios, lo que ha resultado en varios enfrentamientos a lo largo de los años.
Esperilla denunció también la complicidad de las autoridades en estos actos de hostigamiento, y señaló que los elementos de la Guardia Nacional no actuaron de manera adecuada durante su detención, pues parecía que actuaban en coordinación con los taxistas "piratas". Esto refuerza la teoría de que los transportistas ilegales gozan de cierta protección o tolerancia por parte de las autoridades.
Investigación en curso
Las denuncias ya están en manos de la Fiscalía General del Estado, que ha iniciado una investigación formal para esclarecer los hechos. Las autoridades tendrán que determinar si efectivamente hubo complicidad por parte de los elementos de la Guardia Nacional, así como identificar a los responsables de las amenazas y de la colocación de la manta con el mensaje intimidatorio.
Mientras tanto, Águeda Esperilla y otros conductores de Uber en Cancún han manifestado su preocupación por la falta de seguridad para realizar su trabajo de manera libre y sin temor a represalias. Esperilla enfatizó que continuará exigiendo justicia y que no permitirá que las amenazas la detengan en su lucha por la regulación y defensa de los servicios de transporte alternativos en la región.
Este caso pone nuevamente en el centro del debate la creciente tensión entre los diferentes modelos de transporte en México, y la necesidad de que las autoridades tomen medidas más firmes para garantizar la seguridad y los derechos tanto de los usuarios como de los operadores de las plataformas digitales.
Comments