Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, confirmó que declarará un estado de emergencia nacional al asumir su cargo el próximo 20 de enero. Esta medida busca abordar lo que calificó como una "crisis migratoria" en la frontera con México y habilitar el uso de fuerzas armadas para realizar deportaciones masivas de indocumentados.
El anuncio incluye planes elaborados por Stephen Miller, conocido por su papel en la implementación de políticas migratorias durante el primer mandato de Trump. Según declaraciones del asesor, se coordinará con gobernadores republicanos para movilizar tropas de la Guardia Nacional, construir centros de detención y facilitar la deportación de millones de inmigrantes indocumentados que residen en el país.
Controversia legal y reacciones opositoras
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, como America’s Voice, han calificado esta estrategia como inconstitucional e ilegal. Según expertos, no existe ninguna ley que permita a un presidente utilizar al ejército para aplicar normas migratorias domésticas. Por su parte, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) anunció una demanda contra la administración de Joe Biden para obtener detalles sobre las deportaciones realizadas recientemente y preparar acciones legales contra el plan de Trump.
Respuestas desde los estados
En Oklahoma, el gobernador Kevin Stitt informó sobre un proyecto piloto para entregar a indocumentados encarcelados a las autoridades federales, indicando su intención de colaborar con la nueva administración. "Queremos ser el primer estado en apoyar este esfuerzo", afirmó Stitt.
Impacto económico y posiciones internas
A pesar del tono agresivo del plan, líderes republicanos han comenzado a reconocer que una reducción significativa en la mano de obra migrante podría perjudicar gravemente a sectores clave de la economía. Mike Johnson, presidente republicano de la Cámara de Representantes, enfatizó la necesidad de promover visas de trabajo y fomentar la inmigración legal para mantener la estabilidad económica.
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