A pesar de las recientes lluvias, los ciudadanos de la Huasteca Potosina continúan enfrentando problemas con el suministro de agua potable. La Dirección de Agua Potable y Alcantarillado (DAPA) ha pedido disculpas reiteradamente por la baja presión del agua, alegando que el líquido llega turbio debido a las condiciones climáticas. Sin embargo, lo que realmente preocupa a la población es que estas disculpas se han convertido en la norma durante los últimos tres años, sin que se vean mejoras notables en la calidad del servicio.
Desde el inicio de esta problemática, la DAPA ha señalado dificultades económicas, incluyendo la liquidación de personal sindicalizado, como una de las razones para su ineficacia. No obstante, los usuarios siguen pagando por el servicio, enfrentando cortes si se retrasan en sus pagos más de dos meses.
El colapso de drenajes y las fugas de agua mal gestionadas son otros aspectos críticos. A pesar de los reportes constantes por parte de los ciudadanos, las reparaciones suelen demorar días, y en algunos casos, los escombros permanecen semanas antes de ser retirados. Esta situación, lejos de resolverse, ha empeorado con incidentes recientes como la falta de agua en Lomas Poniente, que duró varios días pese a las denuncias de los vecinos.
Aunque se espera que el nuevo director de la DAPA, Alfredo Zúñiga, tome cartas en el asunto y mejore la atención a los usuarios, el escepticismo entre la población crece. Se pide que finalmente se dé prioridad a soluciones eficientes que beneficien a la ciudadanía y que la DAPA cumpla con su responsabilidad de proveer un servicio básico de calidad.
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