Este miércoles, las afueras del Senado de la República en Paseo de la Reforma fueron escenario de intensas manifestaciones en torno a la reforma judicial que fue aprobada por la Cámara de Diputados en la madrugada. Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) se congregaron para expresar su rechazo a la reforma, mientras que un colectivo a favor de la reforma también se manifestó, lo que llevó a momentos de tensión entre ambos grupos.
Los trabajadores del PJF, incluidos empleados del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), protestaron en contra de la reforma, la cual consideran perjudicial para la libertad, seguridad y justicia en México. Con consignas como "¡No somos acarreados, somos abogados!" y "¡Poder Judicial, orgullo nacional!", los manifestantes bloquearon intermitentemente el tránsito vehicular en Paseo de la Reforma, antes de reubicarse en la banqueta para evitar mayores conflictos con los automovilistas.
Una trabajadora del Poder Judicial, quien prefirió permanecer en el anonimato, afirmó que la reforma afecta gravemente la libertad y justicia, y que debería discutirse de manera más seria. Los trabajadores alertaron que la reforma tendrá un impacto negativo en todos los mexicanos, no solo en los ricos, como se ha sugerido en algunos círculos.
Por la mañana, estudiantes de derecho de diversas universidades, organizados bajo el nombre "La generación del 24", entregaron documentos a los senadores solicitando que los 43 legisladores de oposición se comprometan a definir su voto y presencia en la próxima votación de la reforma.
En contraste, el colectivo "No más presos inocentes" también se reunió frente al Senado para apoyar la reforma. Este grupo, compuesto por más de 100 personas, muchas de ellas con familiares en prisión, argumenta que la reforma es una oportunidad para cambiar a jueces que consideran responsables de decisiones judiciales injustas. Melina Escandón, una de las líderes del colectivo, explicó que la reforma podría ayudar a evitar que jueces sin la debida preparación continúen dictando sentencias basadas en pruebas insuficientes.
Un ejemplo citado fue el caso de Luis Adrián Villalobos, quien, a pesar de presentar pruebas de su inocencia, fue condenado por un secuestro. La reforma, según el colectivo, podría corregir tales injusticias.
A medida que avanzaba la tarde, las tensiones entre los dos grupos disminuyeron y ambos continuaron con sus manifestaciones de manera pacífica. Aunque el número de manifestantes se redujo hacia las cuatro y media de la tarde, anunciaron que seguirán movilizándose mientras los senadores revisan la reforma presidencial que propone la elección de jueces mediante voto popular y tómbolas.
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