En un discurso ante el Parlamento, Rachel Reeves, la nueva ministra de Finanzas del Reino Unido, anunció recortes significativos en el gasto público debido a un presupuesto desbordado heredado de la administración conservadora anterior. Reeves reveló que el gasto público estaba en camino de superar el presupuesto en 21,900 millones de libras este año, y como respuesta inmediata, se implementarán recortes de 5,500 millones de libras.
Además, se prevén otros recortes de 8,100 millones de libras para el próximo ejercicio económico, con más medidas a ser detalladas en el presupuesto completo del 30 de octubre. La ministra enfatizó que la administración laborista tendrá que tomar decisiones difíciles, incluyendo posibles ajustes fiscales, para estabilizar las finanzas del país.
Uno de los factores que contribuyen al aumento del gasto es la decisión de Reeves de otorgar aumentos salariales a los trabajadores del sector público, siguiendo las recomendaciones de organismos independientes de fijación de salarios. Esta medida, ignorada previamente por los conservadores, tendrá un costo de 9,100 millones de libras.
Reeves destacó que la situación actual de las finanzas públicas es insostenible y representa un riesgo para la estabilidad económica. “Nos corresponde a nosotros tomar ahora las decisiones difíciles para lograr más ahorros durante el año”, declaró al Parlamento.
El contexto internacional también resalta la situación económica desafiante del Reino Unido, con un crecimiento lento, una deuda neta del sector público en su nivel más alto desde principios de los años 60 y una carga fiscal cercana a su máximo en casi 80 años. Reeves acusó al gobierno conservador anterior de encubrir el verdadero estado del gasto gubernamental, subrayando la necesidad de medidas drásticas para evitar un aumento del 25% en el déficit presupuestario de este año.
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