La propuesta para reducir la jornada laboral en México, de 48 a 40 horas semanales, aún podría enfrentar retrasos y, según la diputada Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, posiblemente no sea aprobada hasta 2025. La funcionaria confirmó el 12 de noviembre que esta iniciativa es una prioridad para el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien ha impulsado la reforma en un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales en el país, aunque el proceso enfrenta resistencia.
Jiménez Godoy enfatizó que la iniciativa se encuentra en la agenda legislativa de Morena y que espera pueda ser avalada antes de diciembre. No obstante, de no ser así, la votación se postergaría hasta el próximo periodo legislativo en 2025. La diputada comparó las objeciones a esta propuesta con las que enfrentó el aumento del salario mínimo durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, indicando que pese a los temores de inflación y crisis empresarial, aquel incremento demostró ser exitoso.
Sin embargo, especialistas en economía laboral han advertido sobre los riesgos potenciales de la reforma si no se implementa de manera adecuada. Gabriel Badillo, académico de la UNAM, y Beatriz Robles, directora de operaciones en Manpower, señalaron que la reducción de la jornada laboral podría llevar a un aumento en los costos para las empresas, afectando en especial a las pequeñas y medianas empresas, y provocando una sobrecarga de trabajo para los empleados si no se maneja de forma gradual y estratégica. Ejemplos de otros países han mostrado que una implementación escalonada de tres a cinco años podría facilitar la transición y permitir que las empresas adapten su productividad al nuevo esquema.
Este debate sobre la reducción de horas laborales en México se sigue perfilando como una de las reformas laborales más importantes de los últimos años, con el potencial de mejorar la calidad de vida de millones de trabajadores, siempre que se superen los desafíos económicos y logísticos para su puesta en marcha.
Comments