Buenos Aires. La administración del presidente ultraderechista Javier Milei ha generado controversia tras enviar al Congreso un proyecto de ley que permite la participación de las fuerzas armadas en la seguridad interior, bajo la premisa de combatir el terrorismo, controlar personas y vehículos sospechosos, y realizar detenciones en flagrancia.
El proyecto también propone la creación de un comité de crisis, encargado de calificar situaciones como “acciones terroristas” que amenacen la vida, libertad, independencia, soberanía, integridad o autodeterminación. Este anuncio, hecho por el vocero presidencial Manuel Adorni, se da en un contexto de reconciliación militar promovida por Milei, quien busca liberar a militares detenidos por crímenes de lesa humanidad.
La legislación permitiría a las fuerzas armadas realizar patrullajes, controles de personas y vehículos, y proporcionar seguridad en áreas específicas por tiempo limitado, siempre con la autorización de los gobernadores de las zonas afectadas. El uso de la fuerza sería similar al de las fuerzas de seguridad nacionales, con medidas progresivas y proporcionales.
Además, el proyecto eliminaría la prohibición constitucional que impide a las fuerzas armadas involucrarse en seguridad interior, vigente desde el fin de la última dictadura militar en Argentina. Esta medida, junto con la reciente implementación de la Unidad de Inteligencia Artificial para patrullaje cibernético, ha generado inquietud sobre el respeto a los derechos humanos y la privacidad.
El Premio Nóbel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel, advirtió sobre el riesgo de estas decisiones, considerando que representan un retroceso en los avances en derechos humanos y soberanía nacional. Pérez Esquivel instó a impedir que el Congreso apruebe estas propuestas, ya que podrían derivar en violaciones masivas de derechos y persecuciones políticas.
Comments