CIUDAD DE MÉXICO (apro). Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace casi 10 años, han rechazado la reciente instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de realizar una búsqueda en el 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero. Según ellos, esta acción, liderada por el subsecretario de Derechos Humanos Arturo Medina, es una maniobra distractora para limpiar la imagen del ejército mexicano ante las acusaciones de su participación en la desaparición de los estudiantes.
En un comunicado emitido la noche del 31 de julio, los familiares de los desaparecidos expresaron que la búsqueda fue decidida unilateralmente por el presidente en una reunión reciente, en la cual no se les permitió manifestar su oposición. La decisión se tomó después de que se le recordara al presidente que un testigo protegido, validado por su administración, afirmó que 25 estudiantes fueron detenidos e ingresados al 27 Batallón de Infantería antes de ser entregados al grupo delictivo Guerreros Unidos en Iguala.
Los padres y madres señalaron que la instrucción del presidente es una "acción desesperada" del gobierno para limpiar la imagen de un ejército que, según ellos, tenía vínculos con Guerreros Unidos y que la noche del 26 de septiembre estuvo al lado de los perpetradores, ocultando información relevante sobre el caso. También criticaron que la búsqueda, que ya se realizó sin éxito en 2019, es ociosa, ya que no hay pruebas que indiquen que los estudiantes fueron inhumados en ese lugar.
Además, los familiares denunciaron que la decisión de llevar a cabo la búsqueda no fue consultada ni consensuada con ellos. Argumentaron que el testigo que mencionó que 25 jóvenes fueron ingresados al cuartel militar también dijo que estos fueron torturados temporalmente en el batallón antes de ser entregados a Guerreros Unidos.
Por último, criticaron al gobierno de López Obrador por reciclar prácticas de gobiernos anteriores, empeñándose en dividir a las víctimas y usando a un grupo minoritario de familiares para legitimar sus acciones. Reprobaron estas prácticas, calificándolas de autoritarias y añejas.
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