A pesar de haber incumplido el plazo inicial para concretar el pacto fiscal global, la OCDE ha reiterado que existe un compromiso del 100% entre los países participantes para cerrar el acuerdo antes de que finalice el año. Este pacto, clave para reasignar los derechos fiscales sobre las multinacionales altamente rentables, principalmente las empresas digitales estadounidenses como Google, Amazon y Apple, busca sustituir los impuestos unilaterales por nuevas normas globales.
Manal Corwin, directora de impuestos de la OCDE, destacó la urgencia de llegar a un acuerdo, aunque algunos países como India, China y Australia aún no aceptan las propuestas de Estados Unidos sobre los precios de transferencia. Aun así, el segundo pilar del pacto, que establece una tasa mínima global del 15% para el impuesto de sociedades, ya está siendo implementado.
Además, 19 países firmaron o se comprometieron a firmar un tratado que permitirá a los países en desarrollo gravar ciertos pagos intraempresariales, con el objetivo de evitar que se realicen con pocos o ningún impuesto.
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