En vísperas del décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la tensión se ha intensificado en Ciudad de México. Decenas de manifestantes, algunos de ellos encapuchados, lanzaron explosivos a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) este lunes, en una protesta que busca visibilizar la falta de justicia y los pocos avances en la investigación del caso, ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Este acto violento ocurrió tras un mitin en el que los familiares de los 43 desaparecidos exigieron respuestas concretas, señalando que, a una década de los hechos, no hay claridad ni responsables de alto nivel en prisión. Los manifestantes, además de arrojar explosivos, rompieron cristales y realizaron pintas en las paredes de la Segob, mostrando la creciente frustración de un movimiento que ha sido persistente, pero que aún no ha recibido justicia.
Protestas escalan en Ciudad de México
La manifestación de este lunes es solo el comienzo de una serie de protestas que se esperan a lo largo de la semana. Se prevé que las manifestaciones suban de tono a medida que se acerque el décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes el próximo jueves, 26 de septiembre, con una megamarcha planeada en la capital.
El enojo de los manifestantes no solo está dirigido a la falta de resolución del caso, sino también a las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien contradijo el informe de la Comisión de la Verdad, creada por su propio gobierno. En 2022, dicha comisión calificó la desaparición de los 43 estudiantes como un "crimen de Estado", señalando la participación de autoridades de todos los niveles, incluidas las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, López Obrador ha minimizado esta conclusión, lo que ha generado una creciente indignación entre los familiares de los desaparecidos y organizaciones sociales.
Falta de justicia y la crítica al gobierno de López Obrador
A lo largo del actual sexenio, los familiares de los desaparecidos habían mantenido esperanzas en que el gobierno de López Obrador pudiera arrojar luz sobre lo ocurrido y dar justicia a las familias. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de avances sustanciales en el caso han hecho que estas esperanzas se conviertan en una creciente desilusión.
Los padres y compañeros de los estudiantes han reiterado que el actual presidente, quien prometió priorizar el caso al inicio de su mandato, no ha logrado resolverlo. Acusan al gobierno de encubrir a las Fuerzas Armadas y evitar que altos mandos enfrenten responsabilidades por su presunta participación en los hechos.
"Han pasado 10 años y no hay justicia. López Obrador prometió que se sabría la verdad, pero nos ha defraudado. El Ejército sigue sin ser juzgado", declaró uno de los manifestantes.
La respuesta del gobierno y la próxima transición
El presidente López Obrador ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con el esclarecimiento de los hechos, pero ha enfrentado críticas por no haber avanzado más rápido en la investigación. Las recientes declaraciones del mandatario, minimizando el informe de la Comisión de la Verdad, han tensado aún más la relación con los familiares de los desaparecidos.
La transición de gobierno, con Claudia Sheinbaum como presidenta electa, también genera expectativas entre los manifestantes. Sheinbaum, quien ha asegurado que continuará las investigaciones, enfrenta el reto de ganar la confianza de las familias, quienes esperan que esta transición no signifique un estancamiento en el caso.
Manifestaciones a días del cambio de gobierno
El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum asumirá la presidencia de México, y tanto los padres como los movimientos sociales que apoyan su causa han advertido que las protestas continuarán hasta que haya avances reales en el caso Ayotzinapa.
Las organizaciones sociales que apoyan a los padres de los 43 normalistas han anunciado que las protestas podrían extenderse hasta los días previos a la toma de protesta de Sheinbaum, exigiendo justicia antes de que finalice el sexenio de López Obrador. Para ellos, el tiempo se agota y el cambio de gobierno podría complicar aún más el acceso a la verdad.
Creciente frustración y tensiones en la Ciudad de México
La manifestación de este lunes marca el inicio de una semana de tensión en la Ciudad de México, donde se prevén más enfrentamientos entre manifestantes y las autoridades. La presencia de grupos encapuchados y la violencia vista durante las protestas indican que las próximas movilizaciones podrían ser aún más intensas.
"El tiempo se acaba y no tenemos nada. Nos prometieron justicia, pero después de 10 años seguimos sin respuestas", lamentó uno de los familiares en la manifestación.
La lucha por justicia para los 43 normalistas de Ayotzinapa continúa, con una herida abierta que sigue sangrando en la conciencia de México. Con el fin del sexenio de López Obrador en el horizonte y el décimo aniversario de los hechos a la vuelta de la esquina, las tensiones crecen y el llamado por la verdad resuena más fuerte que nunca.
Conclusión
El décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa llega en un contexto de crecientes protestas y frustración. Las familias de los desaparecidos y las organizaciones sociales que los apoyan siguen esperando respuestas y justicia. Las manifestaciones en Ciudad de México continuarán durante toda la semana, con la expectativa de que el gobierno de López Obrador pueda resolver el caso antes del final de su mandato, o que Claudia Sheinbaum, como próxima presidenta, continúe con la lucha por la verdad y la justicia.
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