La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado la alerta sobre el brote de viruela símica en la República Democrática del Congo, declarándolo como una emergencia de salud pública de alcance internacional. Esta decisión, tomada el 14 de agosto de 2024, subraya la gravedad de la situación que afecta al país africano.
El brote, que ha provocado más de 400 muertes hasta la fecha, ha impactado especialmente a niños, generando una crisis sanitaria considerable en la región. Según el Comité de Emergencias de la OMS, el contagio se ha propagado rápidamente, con África reportando más de 15 mil casos sospechosos de mpox, una enfermedad causada por el virus de la viruela símica. El número de fallecimientos asciende a 461, con una mayoría alarmante entre la población infantil en el Congo.
El brote ha desbordado los recursos locales y ha exigido una respuesta coordinada a nivel internacional. La declaración de emergencia global es un llamado a la acción urgente para contener el brote y mitigar sus efectos devastadores. La OMS ha instado a los países a ofrecer asistencia técnica y recursos médicos para apoyar los esfuerzos de control en el terreno.
La situación en el Congo refleja un desafío mayor en la lucha contra enfermedades infecciosas en África, un continente que ya enfrenta múltiples crisis sanitarias. La comunidad internacional deberá colaborar estrechamente para proporcionar apoyo esencial y recursos para contener el brote y prevenir una mayor propagación del virus.
Este desarrollo subraya la importancia de una vigilancia continua y la preparación ante posibles emergencias de salud pública globales, así como la necesidad de fortalecer los sistemas de salud locales para enfrentar crisis similares en el futuro.
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