Miles de israelíes se han manifestado una vez más en las calles, exigiendo al gobierno que garantice la devolución de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza, en medio de una guerra que ya ha dejado miles de víctimas. La protesta surge después de que se confirmara la muerte de otros seis rehenes y ante la negativa del primer ministro Benjamin Netanyahu de aceptar un acuerdo de cese del fuego. Netanyahu ha reafirmado su postura de continuar la ofensiva militar, priorizando el control del corredor Filadelfia, clave en la lucha contra el contrabando de armas por parte de Hamás.
Mientras tanto, los ataques aéreos israelíes continúan cobrando más vidas en Gaza. En la madrugada del sábado, se reportó la muerte de más de una docena de personas, incluidos civiles, en diversos puntos del territorio. Entre las víctimas se encuentran una madre y sus dos hijos, quienes fallecieron en un ataque en el campamento de refugiados de Bureij.
A nivel sanitario, las autoridades de Gaza completaron la segunda fase de una campaña urgente de vacunación contra la polio en medio de la guerra. La tercera fase se llevará a cabo en el norte del enclave, que ha sido uno de los más afectados por la violencia.
Con un conflicto que ya dura casi un año, las tensiones siguen creciendo. La cifra de víctimas en Gaza supera las 40,000 personas, mientras que más de 100 rehenes israelíes permanecen en poder de Hamás, según estimaciones del gobierno israelí. A pesar de las crecientes presiones internacionales, Netanyahu ha mantenido su posición de continuar las operaciones militares, vinculando el conflicto a la seguridad regional.
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