El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, ha declarado este martes que no existen barreras para que su gobierno retome las negociaciones con Estados Unidos en relación con el acelerado programa nuclear del país. Sin embargo, Jamenei estableció líneas rojas para cualquier diálogo que se desarrolle bajo el gobierno del presidente reformista Masoud Pezeshkian, advirtiendo que no se puede confiar en Estados Unidos.
Estas declaraciones marcan un giro significativo en la política iraní, pues Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos del Estado, ha mantenido una postura ambigua hacia Washington, alternando entre llamados al diálogo y su rechazo. Este cambio ocurre en un contexto donde la comunidad internacional observa con atención el rápido avance del programa nuclear iraní.
Jamenei, de 85 años, hizo hincapié en su advertencia al gobierno de Pezeshkian: "No confíen en el enemigo", subrayando así las tensiones persistentes entre ambos países tras la retirada unilateral de Estados Unidos del pacto nuclear bajo la administración de Donald Trump.
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