Entre 2019 y 2023, la administración de Andrés Manuel López Obrador destinó 80,395.9 millones de pesos a infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, una cifra que representa una reducción del 14% en comparación con el mismo período bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto, según el último informe de gobierno.
Durante los cinco años de la administración de López Obrador, el gasto en infraestructura hídrica a nivel federal fue inferior al registrado en el mismo periodo del sexenio anterior, donde se invirtieron 90,635.7 millones de pesos. Esta tendencia a la baja se hace más evidente cuando se incluyen los aportes de los estados, municipios y organismos operadores de agua, sumando un total de 104,466.9 millones de pesos durante el mandato de López Obrador, en comparación con los 121,648.6 millones de pesos invertidos en el mismo rubro durante la gestión de Peña Nieto.
Comparando aún más atrás, la administración de Felipe Calderón registró un gasto aún mayor, con 126,053.9 millones de pesos invertidos entre 2007 y 2011. Esta comparación resalta una tendencia decreciente en la inversión en infraestructura hídrica a lo largo de las últimas tres administraciones federales.
A pesar de esta disminución general, el año 2023 se destaca como el año de mayor inversión en infraestructura de agua potable durante el sexenio de AMLO, con un total de 37,957.9 millones de pesos. Sin embargo, 2021 fue el año con la menor inversión en este rubro, con apenas 13,361.1 millones de pesos destinados a proyectos hídricos.
El informe también señala una disminución en el número de plantas potabilizadoras operativas en 2023, en comparación con 2022, lo que refleja una reducción en la capacidad de potabilización del agua a nivel nacional. En 2023, el caudal de agua potabilizada fue de 112,794 litros por segundo, una cifra ligeramente inferior a la de 2022.
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