Colombia podría enfrentar un déficit significativo de gas natural a partir de 2025, según advirtió Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI). La escasez, que se prevé que se extienda hasta 2030, responde a un desbalance estructural entre la creciente demanda y una oferta cada vez más limitada. Esta advertencia ha generado preocupaciones sobre la soberanía energética del país, que podría verse forzado a recurrir a la importación de gas o a aumentar el consumo de carbón y diésel, incrementando las emisiones de CO₂.
El informe presentado por Mac Master, basado en proyecciones de Ecopetrol, también señala que la disminución de las reservas probadas de gas desde 2017 agrava la situación. Además, el reciente informe de Promigas destaca que tanto la soberanía energética como el autoabastecimiento están en riesgo, lo que podría tener impactos directos en la industria nacional.
Aunque las entidades gubernamentales han tratado de calmar las preocupaciones al afirmar que no hay un riesgo inminente para la seguridad energética, Mac Master insiste en que el problema es estructural y requiere medidas urgentes. El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, ha afirmado que se están implementando mejoras en la infraestructura de transporte de gas y se acelerará el cronograma de producción de gas offshore como parte de los esfuerzos para mitigar el déficit.
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