Durante la misa dominical, la iglesia católica hizo un llamado a los fieles para respetar y darle su lugar a las personas con discapacidad. En su homilía, el obispo de la diócesis de Valles instó a los creyentes a integrarlas dignamente en la sociedad y evitar cualquier forma de discriminación.
El obispo subrayó que es necesario generar espacios inclusivos y accesibles para que todas las personas, sin importar sus limitaciones, puedan participar plenamente en la vida comunitaria.
Resaltó que el amor y el respeto hacia el prójimo deben reflejarse en acciones concretas que fomenten la igualdad de oportunidades y el trato digno hacia quienes enfrentan discapacidades.
Además, pidió que los fieles escuchen la palabra de Dios con humildad y apertura, recordando que hay quienes, a pesar de no tener impedimentos físicos o intelectuales, son sordos a su mensaje. Insistió en que el verdadero desafío no siempre reside en las barreras físicas, sino en los corazones endurecidos que se cierran a la compasión y la enseñanza divina.
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