El trágico derrumbe ocurrido en el Cerro de la Peña, Jilotzingo, Estado de México, el pasado viernes, dejó un saldo devastador de nueve personas fallecidas, entre ellas un recién nacido y un adolescente de 16 años. La Unidad de Búsqueda y Rescate K9 (UBRK9) jugó un papel crucial en las labores de rescate, destacando no solo por su compromiso, sino también por el trabajo heroico de sus perros rescatistas, que brindaron esperanza en medio del desastre.
El coordinador de Protección Civil, Adrián Hernández, confirmó que tres personas fueron rescatadas con vida, incluyendo una niña de 10 años, quienes ahora se encuentran en recuperación en el hospital de Traumatología de Lomas Verdes. Sin embargo, aún se busca a dos personas desaparecidas.
En un operativo en conjunto con equipos federales de emergencia, los valientes perros Tomasa, Ares, Domy y Bembo, especializados en la búsqueda de personas vivas y restos humanos, realizaron una labor esencial. Estos héroes de cuatro patas, junto a los 15 miembros de la unidad UBRK9, no solo participaron en las tareas de rescate, sino también en la asistencia humanitaria, el rescate de animales y la entrega de donaciones a los damnificados.
La tragedia en Jilotzingo es un recordatorio del poder de los binomios caninos en situaciones de emergencia. Equipos como la UBRK9, liderados por el comandante Sergio López, resaltan la importancia de contar con entrenamientos especializados para enfrentar desastres naturales, mostrando cómo la dedicación y el vínculo entre humanos y animales puede salvar vidas.
Hasta el momento, 60 viviendas han sido evacuadas en la zona, y 152 personas se encuentran en albergues temporales, mientras las autoridades continúan evaluando la seguridad en el área. La comunidad sigue unida y agradecida por la incansable labor de estos héroes que, con valentía y determinación, llevaron esperanza a las familias afectadas.
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