El Océano Pacífico ha sido escenario de un fenómeno meteorológico poco común: la formación simultánea de cuatro ciclones, identificados como Yinxing, Toraji, Usagi y ManYi, un evento sin precedentes en los últimos 73 años. Este fenómeno ha generado gran preocupación a nivel internacional, ya que el primer país en experimentar su impacto ha sido Filipinas, con el tifón Toraji provocando fuertes inundaciones, caída de árboles y cortes de energía.
Toraji, que inicialmente se formó como tifón, desató su fuerza en el norte de Filipinas y se debilitó a tormenta tropical antes de dirigirse al Mar de China Meridional. Filipinas, una nación vulnerable a tormentas y tifones, ha enfrentado cuatro eventos meteorológicos consecutivos en las últimas semanas, que han dejado graves daños en infraestructuras y campos agrícolas en Luzón. Mientras tanto, otra tormenta que se está gestando en el Pacífico podría impactar la región en los próximos días.
En cuanto a México, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) aún no ha emitido un informe detallado sobre el posible riesgo que estos cuatro ciclones representan para el país. Sin embargo, las autoridades han recomendado mantenerse informados a través de canales oficiales ante cualquier cambio en las trayectorias.
En Filipinas, Toraji dejó tras de sí un rastro de destrucción: escuelas cerradas, servicios de transporte suspendidos y miles de personas en situación de vulnerabilidad. Los esfuerzos de limpieza continúan en las áreas afectadas, donde el acceso a alimentos y ayuda humanitaria ha sido complicado por los bloqueos en caminos y la interrupción de servicios esenciales.
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