A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se enfrentan en una feroz batalla por siete estados clave que representan un total de 53 millones de votantes, una cifra significativa dentro de la población estadounidense de 354 millones. Con las encuestas mostrando un empate técnico en varios de estos estados, cada voto se vuelve crucial para ambos candidatos.
Estados en Juego
Los estados en cuestión—Arizona, Nevada, Míchigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Georgia—han tomado protagonismo en las campañas electorales. La última encuesta de New York Times/Siena publicada el sábado sugiere que Harris y Trump están prácticamente empatados en Míchigan y Wisconsin, mientras que una encuesta de Morning Consult indica un empate en Georgia y un estrecho liderazgo de Harris en varios otros estados.
Concretamente, Harris mantiene una ventaja de 3 puntos en Arizona, 7 en Nevada, y 5 en Pensilvania, Míchigan y Wisconsin, así como 2 en Carolina del Norte. Sin embargo, muchas de estas ventajas están dentro del margen de error, lo que ha llevado a Harris a intensificar sus esfuerzos de campaña.
Estrategias de Campaña
Harris ha estado visitando territorios que históricamente apoyan a Trump, buscando desmantelar su discurso y atraer a votantes indecisos. Durante una reciente visita a Douglas, Arizona, la vicepresidenta criticó a Trump por no haber hecho nada para solucionar el sistema migratorio durante su mandato, afirmando: “Esta es una elección entre soluciones de sentido común y los mismos viejos juegos políticos de Trump”.
A la par, Trump ha intensificado su campaña en estos estados. Planea asistir a un partido de fútbol americano entre Georgia y Alabama, y su equipo ha preparado una estrategia de publicidad que incluye pancartas que critican a Harris por “evitar un segundo debate”. Además, Trump tiene programados mítines en Wisconsin y Pensilvania, donde buscará reafirmar su apoyo en estos estados clave.
Desafíos de los Votantes
El ambiente entre los votantes es uno de desencanto, especialmente en comunidades que se sienten olvidadas por los políticos. Rogelio Olguín, un residente de Douglas, expresó su frustración, indicando que muchos en su comunidad están indecisos sobre a quién apoyar. “Aquí necesitamos muchas cosas del Gobierno, pero no vienen sino en las elecciones”, comentó, reflejando un sentimiento común entre los votantes de la región.
Con las encuestas tan reñidas y el electorado dividido, tanto Harris como Trump están apostando fuertemente por estos siete estados. Las próximas semanas serán cruciales mientras ambos candidatos continúan intensificando sus campañas y ajustando sus mensajes para captar la atención de los votantes indecisos en una de las elecciones más competitivas en la historia reciente de Estados Unidos.
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