La Fiscalía General de la República (FGR) respondió este miércoles al juez federal Alejandro Alberto Díaz Cruz, acusándolo de ignorar 78 pruebas presentadas para emitir una orden de arresto contra Joaquín Guzmán López, hijo del líder narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán. La FGR afirmó que el juez desestimó evidencias que vinculaban a Guzmán López con delitos graves, incluyendo secuestro y traición a la patria.
Según el comunicado de la FGR, la solicitud de la orden de arresto fue realizada el pasado 5 de octubre, respaldada por 78 pruebas que establecían los hechos ilícitos y la probabilidad de la participación de Guzmán López. Sin embargo, el juez resolvió no proceder, argumentando la insuficiencia de pruebas.
"El propio juez eludó informar que el Ministerio Público de la Federación (MPF) le aportó 78 datos de prueba que establecían hechos ilícitos, así como la probabilidad de que Joaquín 'N' los hubiera cometido", señaló la FGR. La fiscalía insistió en que estas pruebas eran suficientes para justificar la emisión de una orden de captura.
La FGR también destacó que cumplió con todas las formalidades requeridas por el juez, incluyendo la presentación de solicitudes de órdenes de aprehensión en los juzgados correspondientes de los centros penitenciarios. Además, la fiscalía aclaró que nunca vinculó a Guzmán López con el homicidio del político mexicano Héctor Cuén, afirmando que las pruebas hemáticas no eran relevantes para los cargos de secuestro y traición a la patria imputados al acusado.
Los indicios hemáticos, según el comunicado, ya fueron plenamente identificados y serán utilizados como prueba en el caso del homicidio de Cuén. Luego de una audiencia que se prolongó por más de ocho horas, la FGR decidió retirar su solicitud de arresto, pero dejó en claro que el caso continuará.
"El Ministerio Público, en defensa de la justicia, continuará con el procedimiento penal de manera clara y transparente, informando lo procedente con respeto, veracidad y objetividad", subrayó la FGR.
Joaquín Guzmán López es acusado de secuestrar y entregar a Ismael "El Mayo" Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, a las autoridades estadounidenses, tras engañarlo para asistir a una reunión en Sinaloa. En ese encuentro también se habría cometido el homicidio del académico Cuén. Ambos capos ahora enfrentan procesos penales en Estados Unidos, mientras el gobierno mexicano exige a Washington que entregue información sobre sus capturas, un tema que ha intensificado la violencia en el noroeste del país.
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