Para garantizar la seguridad de los visitantes y prevenir situaciones de riesgo en la presa de San José, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) ha iniciado una evaluación de las laderas del embalse, tras reportes de desprendimientos de rocas. Este jueves, expertos en geofísica e investigadores del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) realizarán estudios técnicos para identificar las zonas de riesgo y emitir recomendaciones a las autoridades.
Mauricio Ordaz Flores, director de la CEPC, destacó que la prioridad es evitar cualquier peligro para los visitantes, especialmente tras las recientes lluvias que han aumentado los niveles de agua y reblandecido los suelos. Por ello, se implementará vigilancia permanente en la presa.
La CEPC también enviará un exhorto al Ayuntamiento de San Luis Potosí para regular y vigilar las áreas de esparcimiento, incluyendo la reubicación de puestos de comida en la entrada de la presa. Además, se prohibirá el acceso a visitantes y actividades físicas durante las lluvias o crecidas del agua, y se construirá un envallado en la ladera para prevenir deslizamientos.
Gabino Manzo Castrejón, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), aseguró que no hay indicios de que los problemas en las laderas afecten el suministro de agua potable. El Organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos (Interapas) podrá restablecer la extracción de agua sin inconvenientes cuando sea necesario.
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