Estados Unidos expresó este jueves su rechazo a las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza. Mientras tanto, la organización Hamás celebró la medida como un avance hacia la justicia.
Un portavoz de la Casa Blanca calificó la decisión de la CPI como "precipitada" y basada en "errores procesales", argumentando que el tribunal no tiene jurisdicción sobre Israel. El rechazo de Washington refleja su postura histórica de proteger a sus aliados estratégicos en Oriente Medio.
Netanyahu desestimó las acusaciones como "absurdas y antisemitas", asegurando que la ofensiva de Israel en Gaza es "justa". Por otro lado, Hamás calificó las órdenes como un "precedente histórico" que podría llevar a enjuiciar a otros líderes israelíes por supuestos crímenes contra los palestinos.
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