De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) de México registró un crecimiento modesto del 0.2% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre del mismo año. Este incremento, aunque positivo, refleja una desaceleración en el ritmo de crecimiento económico del país.
El sector primario, que incluye actividades como la agricultura y la minería, experimentó una caída del 0.2% en el trimestre, contribuyendo significativamente a la ralentización del crecimiento general. En contraste, el sector secundario, que abarca la industria y la manufactura, mostró una ligera expansión del 0.3%, mientras que el sector terciario, que incluye servicios y comercio, creció un 0.1%.
En comparación con el mismo período del año anterior, el PIB de México creció un 1.4%. Sin embargo, esta cifra es tres décimas inferior a las estimaciones previas. La revisión a la baja se debe en gran medida a un retroceso más pronunciado del esperado en el sector primario, que registró una recesión del 2.5% en términos interanuales, superando las previsiones iniciales.
Por su parte, el sector secundario creció un 0.4% en comparación con el segundo trimestre de 2023, una revisión a la baja de una décima respecto a las cifras anteriores. El sector terciario mostró un aumento del 1.5%, aunque esta cifra también fue revisada a la baja por dos décimas.
Este panorama refleja un crecimiento desigual entre los distintos sectores económicos, con el sector primario enfrentando desafíos persistentes, mientras que el sector secundario y terciario presentan una recuperación más moderada.
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