El panorama económico y político global ha cambiado, y aunque Estados Unidos ya no ostenta la misma dominancia mundial, sigue siendo la principal economía tanto globalmente como en la región de América del Norte. Según Roberto Zepeda, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Estados Unidos está utilizando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como una herramienta para reforzar su influencia en América Latina y contrarrestar el crecimiento económico de China.
El conflicto económico entre Estados Unidos y China, marcado por aranceles y bloqueos a empresas tecnológicas, ha puesto a México en una posición estratégica como intermediario en el comercio entre ambas potencias. Zepeda subraya que la creciente presencia económica de China en México es vista como un obstáculo para las negociaciones comerciales y migratorias con Estados Unidos, especialmente en el contexto de la guerra comercial tecnológica.
Una cláusula en el T-MEC impide que México firme un acuerdo de libre comercio con China, lo que evidencia la intención de Washington de limitar la influencia china en la región. A pesar de que México ha incrementado sus importaciones de China y muchas empresas en México exportan a Estados Unidos, esta situación no es bien recibida por Washington, que ve a México como una plataforma de exportación para productos chinos.
Zepeda señala que México, por su soberanía, tiene la libertad de comerciar con cualquier economía, pero advierte que sectores como el automotriz y otras industrias podrían enfrentar presiones dentro de la renegociación del T-MEC, si Estados Unidos busca limitar la exportación de productos de empresas chinas.
El investigador concluye que, aunque el poder global de Estados Unidos ha disminuido, su influencia en América Latina y México sigue siendo significativa, en un esfuerzo por bloquear el acceso de China y otras potencias a la región. A pesar de los conflictos globales actuales y la presencia de potencias regionales como China y Rusia, Washington busca recuperar su influencia en la región a través del T-MEC.
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