La economía mexicana podría enfrentar una desaceleración significativa en julio de 2024, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del INEGI. Tras un leve avance de 0.1% en junio, las proyecciones apuntan a una contracción del 0.1% para julio, reflejando una tendencia preocupante en la segunda mitad del año.
Las actividades terciarias, que incluyen comercio y servicios, podrían experimentar una caída en junio y julio, mientras que las actividades secundarias, ligadas a la construcción y manufactura, también muestran signos de debilidad. Expertos como Octavio Dorantes, de la UNAM, advierten que factores como la alta tasa de referencia, la persistente inflación y los problemas en la industria están frenando el crecimiento económico esperado.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, también destaca los riesgos para la economía, señalando la reducción del gasto público y la incertidumbre generada por el cambio de sexenio y las reformas del presidente López Obrador. Con previsiones del PIB revisadas a la baja, el panorama económico para México en 2024 se presenta cada vez más desafiante.
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