Caracas. La reciente elección presidencial en Venezuela ha generado una profunda división en la comunidad internacional. Países como China, Rusia, Irán, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Honduras han reconocido la victoria de Nicolás Maduro, mientras que otras naciones, sin presentar pruebas de fraude, han solicitado un recuento de votos.
Ante esta situación, Venezuela ha decidido retirar a todo su personal diplomático de misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Estos países habían exigido una revisión completa de los resultados electorales con observadores independientes.
Estados Unidos, Brasil, Colombia, España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, la Unión Europea y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se unieron a esta demanda, mientras que Guterres también felicitó al pueblo venezolano por expresar pacíficamente su voluntad en las urnas.
Líderes internacionales como el presidente ruso Vladimir Putin y el cubano Miguel Díaz-Canel felicitaron a Maduro, calificando su reelección como un triunfo histórico. Otros mandatarios, como el boliviano Luis Arce y la hondureña Xiomara Castro, también mostraron su apoyo en redes sociales.
Por otro lado, figuras estadounidenses como el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, y los congresistas demócratas Joaquín Castro y Tim Kaine, manifestaron su preocupación por los resultados y pidieron un recuento justo y transparente.
El multimillonario Elon Musk fue criticado por Maduro tras cuestionar las elecciones y compartir imágenes de un supuesto fraude. Maduro desafió públicamente a Musk, exigiendo respeto hacia Venezuela.
El Centro Carter, organización sin fines de lucro que promueve la democracia, pidió la publicación inmediata de las actas de votación para evaluar los resultados.
Presidentes de países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Chile y Perú también expresaron su rechazo a los resultados, pidiendo transparencia y la intervención de la OEA para salvaguardar la voluntad popular.
El asesor brasileño Celso Amorim pidió cautela y una verificación internacional de los resultados, destacando la necesidad de transparencia en el proceso electoral venezolano.
Finalmente, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, calificó los comicios de fraude y afirmó que retomaría las relaciones diplomáticas con Venezuela cuando se celebren elecciones verdaderamente democráticas.
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