Este jueves, la Cámara de Diputados comenzó la discusión de la reforma constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ceder el control de la Guardia Nacional al Ejército. La iniciativa busca que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asuma la administración de la Guardia Nacional, creada en 2019 con la promesa de mantenerla como una institución civil.
Legisladores de oposición han advertido que esta reforma modifica el artículo 129 de la Constitución, que actualmente limita las funciones militares en tiempos de paz, lo que, según ellos, representa una militarización de los ámbitos civiles del país. También se modificaría el artículo 21, eliminando la garantía que establece que las instituciones de Seguridad Pública deben ser de carácter civil.
La diputada Laura Ballesteros, del partido Movimiento Ciudadano, expresó que "México quiere paz y justicia, pero no quiere militarismo", y acusó al gobierno de intentar militarizar áreas como infraestructura, energía, aeropuertos y seguridad pública.
El presidente López Obrador ha asignado a las Fuerzas Armadas un papel creciente en la construcción de obras de infraestructura, administración de aduanas y puertos, y la dirección de empresas estatales. Sin embargo, la Suprema Corte ya había declarado inconstitucional una reforma previa para militarizar la Guardia Nacional.
A pesar de las críticas, el control de la mayoría en el Congreso por parte de la alianza de López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum podría permitir la aprobación de esta reforma.
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