La Organización de Estados Americanos (OEA) ha emitido una fuerte denuncia sobre las elecciones presidenciales del domingo pasado en Venezuela, en las que el presidente Nicolás Maduro fue declarado vencedor. En un comunicado de la oficina de su secretario general, Luis Almagro, se señaló que el proceso electoral sufrió “la manipulación más aberrante”.
El comunicado destaca que el régimen venezolano aplicó un esquema represivo complementado por acciones destinadas a distorsionar completamente el resultado electoral.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, Maduro ganó con el 51.2% de los votos frente al 44.2% del principal candidato opositor, Edmundo González. Sin embargo, tanto la oposición como gran parte de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y Colombia, han puesto en duda estos resultados.
María Corina Machado, líder opositora, afirmó tener copias del 73% de las actas de escrutinio que proyectan una victoria de González con 6.27 millones de votos contra los 2.75 millones de Maduro. La oficina de Almagro resaltó la gravedad de que la oposición presentara las actas y no lo hiciera el gobierno, calificándolo de “risible y patético” si no fuera trágico.
Ante esta situación, la OEA ha sugerido la necesidad de realizar nuevas elecciones con la presencia de misiones de observación de la Unión Europea y la OEA, además de un nuevo CNE para reducir las irregularidades institucionales. El Consejo Permanente de la OEA ha convocado una reunión extraordinaria para abordar los resultados del proceso electoral en Venezuela.
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