La comunidad de Praderas de San Mateo, en Naucalpan, enfrenta días de incertidumbre debido a extraños crujidos y estallidos provenientes del subsuelo, los cuales han generado alarma entre los residentes. Estos ruidos se suman al microsismo registrado el pasado 30 de julio, y aunque se han reportado en diferentes fechas desde el 18 de julio, aún no se ha determinado con certeza su origen.
Los vecinos, preocupados por la seguridad de sus hogares, han solicitado la intervención de las autoridades locales, quienes sugieren que los crujidos podrían estar relacionados con movimientos de la falla de Acambay, según indicaron tras una reunión con Protección Civil Municipal y Estatal. Para esclarecer el origen de los ruidos, se planea instalar un equipo especializado que medirá la sismicidad en la zona y ayudará a identificar el punto exacto de las detonaciones.
El temor de los residentes ha aumentado tras observar fisuras y grietas en algunas viviendas y calles, incluso llegando a registrarse el colapso de un techo. Aunque se barajan diferentes hipótesis, incluyendo la posibilidad de que las explosiones estén relacionadas con construcciones cercanas, la falta de información precisa mantiene en vilo a la comunidad.
Ante esta situación, Protección Civil y Bomberos de Naucalpan han comenzado a sobrevolar la zona con drones para detectar posibles movimientos superficiales. Además, se están evaluando seis viviendas afectadas para determinar las causas de los daños y se está planeando una capacitación para formar brigadas de emergencia en caso de sismos.
La comunidad de Praderas de San Mateo espera con ansias los resultados de estas indagatorias, mientras continúan viviendo bajo la sombra de estos misteriosos fenómenos que sacuden sus vidas cotidianas.
Comments