Un trágico incidente ha sacudido a la sociedad iraní tras el consumo de alcohol adulterado en la ciudad de Rasht, al norte del país. Cuatro personas han muerto y al menos 16 han resultado intoxicadas, lo que ha llevado a las autoridades locales a investigar las causas y circunstancias del suceso.
Detalles del Incidente
Las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 22 y 40 años, sufrieron una grave intoxicación que, según informes iniciales, podría haber sido causada por etanol o metanol. Mohammad Taghi Ashubi, director de la Universidad de Ciencias Médicas y de Servicios de Salud de la provincia de Gilan, declaró a los medios que se están llevando a cabo investigaciones para determinar la composición de las sustancias que llevaron a la muerte de las víctimas y al envenenamiento de otras personas.
Un total de 20 personas fueron trasladadas de emergencia a un hospital, presentando síntomas preocupantes como letargo, visión borrosa y ansiedad. De los intoxicados, 16 han logrado sobrevivir, pero se encuentran en estado grave.
Las autoridades sanitarias han indicado que las indagatorias continúan, y hasta el momento no se han aclarado las circunstancias que llevaron a las víctimas a consumir las bebidas adulteradas, así como el origen de estas sustancias.
Contexto del Consumo de Alcohol en Irán
El consumo de alcohol está prohibido en Irán desde la Revolución Islámica de 1979, lo que ha dado lugar a un floreciente mercado negro. A pesar de las restricciones, muchas personas recurren a la compra de bebidas alcohólicas en este mercado ilegal, que a menudo ofrece productos de baja calidad y potencialmente peligrosos para la salud.
Este incidente no es un caso aislado en Irán. En junio de 2023, se reportaron 12 muertes en la provincia de Alborz por intoxicación con alcohol adulterado. En 2020, el problema alcanzó niveles alarmantes, con más de 700 muertes relacionadas con el consumo de alcohol no regulado. La mayoría de las víctimas eran hombres, con edades que variaban entre 14 y 78 años.
Una Crisis de Salud Pública
La repetición de estos incidentes resalta la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para abordar el tráfico de alcohol ilegal y mejorar la educación sobre los riesgos asociados con su consumo. Las autoridades iraníes están bajo presión para encontrar soluciones que puedan prevenir futuros episodios de intoxicación y proteger la salud de la población.
Con la historia de intoxicaciones por alcohol adulterado en el país, la situación se presenta como una crisis de salud pública que requiere atención inmediata y acciones concretas para asegurar la seguridad de los ciudadanos.
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