El trágico accidente aéreo en São Paulo, Brasil, ha alcanzado un sombrío hito con la finalización del rescate de los cuerpos de las 62 víctimas, una operación que involucró a múltiples entidades y se extendió por casi 30 horas.
Este sábado, el Cuerpo de Bomberos de São Paulo anunció la conclusión de las labores de rescate de los cuerpos de los 62 ocupantes del avión que se estrelló el viernes en un condominio residencial de la ciudad de Vinhedo, en el interior del estado. La aeronave, un bimotor ATR-72-500 de la aerolínea Voepass, cubría la ruta entre Cascavel y São Paulo cuando sufrió una caída abrupta a solo 80 kilómetros de su destino.
La vocera del Cuerpo de Bomberos, teniente Olivia Perroni, detalló en una rueda de prensa que los cuerpos rescatados incluyen a 34 hombres y 28 mujeres, entre ellos dos menores.
Los restos fueron encontrados principalmente en los asientos que ocupaban dentro de la aeronave, lo que podría facilitar la identificación, aunque algunos cuerpos, especialmente los de la parte trasera, presentan graves daños debido al impacto y al incendio subsecuente.
Hasta el momento, 50 cuerpos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de São Paulo, donde se han realizado las primeras necropsias e identificaciones. Los cuerpos de dos de las víctimas, el piloto y el copiloto, han sido identificados mediante exámenes de dactiloscopia, mientras que los restos más dañados requerirán métodos más avanzados, como comparaciones genéticas.
El esfuerzo de rescate involucró a cerca de 250 personas, incluyendo bomberos, socorristas, peritos y policías, quienes continuarán trabajando en la remoción de escombros y en la recolección de pruebas para la investigación del accidente.
La aerolínea Voepass confirmó que la lista de víctimas ascendió a 62 personas, luego de incluir a un hombre que no aparecía inicialmente debido a un error en el check-in. Además, se informó que entre las víctimas había tres ciudadanos venezolanos y una portuguesa, quienes habían utilizado documentos brasileños para embarcar.
Este accidente aéreo es el más grave en Brasil desde 2007 y ha generado una ola de dolor y consternación en la comunidad local e internacional. Las causas del accidente siguen bajo investigación.
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