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Conade No Entregó Recursos a Ana Guevara para Juegos Olímpicos; Viaje Costó un 10% de Su Salario Anual

Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), no recibió dinero ni viáticos para su viaje a París durante los Juegos Olímpicos. Según una respuesta de transparencia de la Conade a Latinus, Guevara pagó de su propio bolsillo todos los gastos relacionados con su estancia de 20 días en la capital francesa.



Detalles del Viaje


La Conade aclaró que Guevara no tramitó ningún pago por concepto de viáticos y que no presentó facturas ni comprobantes para reembolsos. Durante su viaje, que tuvo lugar del 24 de julio al 12 de agosto, la exvelocista y medallista olímpica utilizó su salario anual de 1 millón 623 mil pesos para cubrir los costos.


Su regreso a México fue documentado en un video donde se le observa viajando en primera clase en un vuelo de Air France, lo cual generó controversia debido al alto costo de este tipo de boletos, que puede alcanzar los 160 mil pesos para un viaje redondo. Esto significaría que solo en el boleto de avión, Guevara habría gastado el 10% de su salario anual.


Respuesta a las Críticas


Ante las críticas por sus gastos, Guevara afirmó que pagó el boleto con su dinero y se defendió con un fuerte discurso: “Todo lo que gano me lo trago, me lo unto y me lo visto cómo me da mi chingada gana. No tengo marido, ni marida, ni concubino ni concubina, ni nadie que me exija por qué gasto. Es mi gusto y es mi placer, lo que yo gano, que lo gano debidamente y honradamente, lo puedo gastar como yo quiera”.


Gastos en Restaurantes


Además, Guevara fue criticada por visitar restaurantes parisinos como Au Pied du Cochon y La Comete, donde una comida puede costar entre 60 y 120 euros. Al respecto, la funcionaria declaró que el gasto en Au Pied du Cochon fue de 230 euros entre seis personas y restó importancia a los comentarios sobre sus elecciones gastronómicas.




El viaje de Ana Gabriela Guevara a los Juegos Olímpicos ha suscitado un intenso debate sobre los gastos de los funcionarios públicos y la percepción de su responsabilidad fiscal. Aunque defiende su derecho a gastar su salario como desee, la controversia refleja las expectativas de transparencia y responsabilidad que se espera de los líderes deportivos en México.

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