Ciudad de México.- La reciente validación del reparto de plurinominales por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha asegurado a la coalición Morena-PVEM-PT una mayoría contundente en el Congreso de la Unión. Según un análisis de Citibanamex, esta coalición controlará el 72.8% de la Cámara de Diputados y el 64.8% del Senado, una situación comparable con la hegemonía del PRI hace 40 años, cuando controlaba más del 70% de la Cámara Baja.
Este dominio legislativo le otorga a Morena y sus aliados la capacidad de avanzar en la agenda de reformas constitucionales promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador sin necesidad de negociar con la oposición. Para reformar la Constitución, se requiere el voto de dos terceras partes de cada cámara (67%), un umbral que la coalición sobrepasa cómodamente en la Cámara de Diputados y que está cerca de alcanzar en el Senado, donde, con el reciente apoyo de dos senadores del PRD, la coalición cuenta con el 66.4% de los votos.
Citibanamex resalta que este escenario recuerda al periodo entre 1930 y 1985, cuando el PRI dominaba la política mexicana con mayorías superiores al 70%. Desde entonces, ningún partido había logrado una hegemonía similar, hasta las elecciones de 2024, que han reconfigurado el panorama político en México.
El análisis también advierte que la agenda legislativa de Morena incluirá reformas críticas, como la judicial y la desaparición de órganos autónomos, las cuales podrían ser aprobadas antes de que finalice el año. No obstante, la decisión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de desechar la reforma electoral, es vista como una concesión a las preocupaciones expresadas por diversos actores nacionales e internacionales sobre el impacto regresivo de algunas de estas reformas.
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