Un incidente marítimo entre China y Filipinas ha intensificado las tensiones en el Mar de China Meridional, cuando un barco de la Guardia Costera china embistió tres veces al barco filipino "BRP Teresa Magbanua" en el banco de arena de Escoda el sábado. Las autoridades filipinas denunciaron el ataque, calificándolo de deliberado y no provocado. Según Jay Tarriela, portavoz de la Guardia Costera de Filipinas, la colisión causó daños en el puente y la cubierta del buque filipino, aunque no se reportaron heridos.
El incidente tuvo lugar a 75 millas náuticas de la isla filipina de Palawan, dentro de lo que Manila considera su zona económica exclusiva. En respuesta, la embajadora de Estados Unidos en Filipinas, MaryKay L. Carlson, condenó las acciones de China, considerándolas una violación peligrosa de las leyes internacionales.
Por su parte, China acusó al "BRP Teresa Magbanua" de ser el responsable del choque, argumentando que el buque filipino había fondeado ilegalmente en la zona y embistió al barco chino "5205" de manera peligrosa. China sostiene que estas aguas son parte de su territorio bajo la "línea de los nueve puntos" que reclama el Mar de China Meridional como suyo.
Este incidente es el más reciente en una serie de enfrentamientos entre ambos países, que han visto un aumento de tensiones en los últimos meses debido a las disputas territoriales en la región.
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