Con 42 jugadores en su plantilla, Chelsea está obligado a hacer ajustes antes del inicio de la temporada de la Premier League, donde solo se permite registrar a 25 jugadores. Entre los que podrían quedarse sin lugar en el equipo, destaca el portero español Kepa Arrizabalaga, quien tras su regreso de cesión en el Real Madrid, se encuentra en una situación incierta.
Kepa, adquirido por Chelsea en 2018 por 80 millones de euros, nunca logró consolidarse como titular indiscutible y ahora, con un año restante en su contrato, podría ver su futuro en Stamford Bridge en peligro. La competencia en la portería es feroz, con Robert Sánchez como favorito y nuevos fichajes como Filip Jorgensen que refuerzan aún más la posición.
El equipo londinense también contempla la venta de otros jugadores como Armando Broja, Trevoh Chalobah, Ben Chilwell y Romelu Lukaku, quienes están en negociaciones para encontrar nuevos destinos. Con el mercado de fichajes a punto de cerrar, el Chelsea enfrenta decisiones difíciles para cumplir con las normas de la Premier League, que también incluyen la obligación de tener al menos ocho jugadores "Home Grown" en su lista definitiva.
La situación es compleja y las próximas semanas serán decisivas para definir quiénes seguirán vistiendo la camiseta azul y quiénes deberán buscar nuevos horizontes.
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