El esperado combate entre Omar Chávez y Misael "Chino" Rodríguez, programado para el sábado en la Plaza de Toros Vicente Segura de Pachuca, fue cancelado a última hora debido a una disputa por el peso de los boxeadores. Aunque ambos peleadores cumplieron con el peso pactado de 168 libras durante el pesaje oficial del viernes, el día del combate surgieron complicaciones. Según fuentes, Misael Rodríguez pesaba 78.6 kilogramos, mientras que Omar Chávez registró 84 kilogramos, excediendo el límite permitido de 81 kg.
La comisión de boxeo de la Ciudad de México había establecido un pesaje adicional el día del combate para garantizar que los boxeadores no sobrepasaran el límite acordado. Ante esta situación, Rodríguez decidió no pelear, lo que generó controversia y descontento entre los aficionados y organizadores.
Omar Chávez, visiblemente sorprendido, se dirigió al público desde el ring, disculpándose por la cancelación y señalando que estaba dispuesto a pelear pese al incumplimiento de peso. Su padre, Julio César Chávez, también expresó su decepción en redes sociales, criticando la decisión de Rodríguez y su equipo.
Por su parte, Robert García, entrenador de Misael Rodríguez, defendió la decisión, argumentando que la seguridad de su pupilo era la prioridad, y que el incumplimiento de peso de Chávez ponía en riesgo la integridad del combate.
La promotora Zanfer Boxing emitió un comunicado señalando que la decisión de Rodríguez de no pelear se basó en cláusulas no incluidas en el contrato original, lo que generó aún más polémica en torno a la cancelación.
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