En una reciente entrevista con CBS News, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó sus preocupaciones sobre la posibilidad de una transición pacífica del poder si Donald Trump no resulta victorioso en las próximas elecciones del 5 de noviembre. Biden, refiriéndose a los comentarios de Trump en un evento de campaña en Ohio, donde el republicano insinuó un posible "baño de sangre" si no se asegura la victoria, subrayó la seriedad de estas declaraciones.
"Él va en serio con lo que dice. No le tomamos en serio. Lo dice en serio. Todo eso de que si perdemos habría un baño de sangre", mencionó Biden, destacando la gravedad de ignorar estas advertencias. Durante su campaña, Trump no solo alertó sobre los riesgos para la industria automotriz por la competencia extranjera, sino que también perpetuó falsedades sobre su derrota en las elecciones de 2020, lo que le valió acusaciones criminales en Washington D.C. y Georgia.
Esta situación llega después de que Biden decidiera no continuar con su campaña presidencial, tras una solicitud de los demócratas debido a una actuación no convincente en un debate reciente. Kamala Harris, actual vicepresidenta, ha recibido la nominación demócrata para enfrentar a Trump en la contienda electoral.
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