CV NOTICIAS- 13 JULIO 2024
Pese a mantener la tasa sin cambios en junio, dos miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México ven apropiado un ajuste a la baja en el futuro cercano
En una decisión que mantuvo la tasa de interés en 11%, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) evidenció diferencias internas respecto a la política monetaria futura. Dos miembros de la Junta consideran que sería apropiado retomar los ajustes a la baja en la tasa de interés, a pesar de haber votado por mantenerla sin cambios en la reunión del 27 de junio.
Opiniones Divididas en Banxico
Durante la cuarta reunión de política monetaria del año, Banxico decidió mantener la tasa sin cambios, con una votación dividida de 4 a 1. El subgobernador Omar Mejía Castelazo fue el único que votó por un recorte. Las minutas de esta reunión revelan que otro miembro de la Junta también ve con buenos ojos la idea de un enfoque gradual para futuros ajustes.
Uno de los miembros argumentó que mantener una postura altamente dependiente de datos podría llevar a una política monetaria con rezagos, mientras que otro destacó que ajustar la tasa no significaría abandonar una postura restrictiva necesaria ante los retos inflacionarios actuales.
El Desafío de Ajustar la Tasa
El desafío, según estos miembros, radica en definir el ritmo de los ajustes considerando el comportamiento de la inflación, los determinantes económicos y los riesgos prevalecientes. La idea es mantener la tasa real ex ante en un rango de 7 a 7.5 por ciento, lo que indica que la postura seguiría siendo restrictiva.
Volatilidad en los Mercados
La mayoría de los miembros de Banxico mencionaron la volatilidad en los mercados nacionales a principios de junio, influenciada por factores idiosincráticos. Esta volatilidad llevó a uno de los banqueros centrales a advertir que una reducción en la tasa podría sorprender a los mercados, generar mayor volatilidad cambiaria y elevar las expectativas de inflación.
El subgobernador Mejía Castelazo destacó que el panorama inflacionario enfrenta dos choques contrapuestos: la depreciación por eventos idiosincráticos y la confirmación de un debilitamiento económico mayor al esperado. Esto, según él, justifica una reflexión profunda sobre el nivel de restricción apropiado en el contexto actual.
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