El Gobierno de Australia presentó un proyecto de ley que busca restringir el acceso a redes sociales para menores de 16 años, estableciendo sanciones de hasta 50 millones de dólares australianos (USD $32.5 millones) para las empresas que incumplan. La enmienda a la Ley de Seguridad en Línea, considerada como una reforma pionera, fue anunciada por la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland.
El objetivo es proteger a los menores y brindar tranquilidad a los padres, imponiendo la responsabilidad directamente en las plataformas. La legislación propone exigir mecanismos de verificación de edad y establecer un "deber de cuidado digital" para proteger a los usuarios jóvenes. Además, se implementaría en un plazo de un año tras su aprobación, con el respaldo de ambos partidos.
Sin embargo, esta medida ha generado debate. Mientras algunos la consideran necesaria para prevenir el acoso en línea, otros advierten que podría aislar a los adolescentes de redes de apoyo importantes. El Gobierno también está probando tecnología de verificación de edad para facilitar la implementación de esta normativa.
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