CV NOTICIAS- 01 JULIO 2024
En 2023, los centros penitenciarios de México registraron 102 suicidios, según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Esta cifra representa un incremento respecto a 2022, cuando se reportaron 100 casos. Los suicidios ocurrieron, en promedio, uno cada tres días, principalmente en centros estatales.
La CNDH también señaló que 920 personas recluidas presentaban posibles factores de riesgo suicida, con 771 en Centros de Reinserción Social (Ceresos) y 149 en Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos). Los principales factores de riesgo identificados incluyen depresión, ansiedad, trastornos mentales y abuso de sustancias.
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023, presentado recientemente por la CNDH, revela que el aumento de suicidios se debe en parte al incremento en los Ceferesos, que pasaron de 16 casos en 2022 a 22 en 2023. El Cefereso 16, femenil Morelos, registró la mayor cantidad de suicidios con 11 casos, el 50% del total en estos centros. Este Cefereso ha sido señalado tanto por la CNDH como por organizaciones civiles defensoras de derechos humanos, que exigen investigaciones y reportes sobre la salud e integridad de las mujeres allí recluidas.
Otros Ceferesos con casos de suicidio incluyen el número 4 (noroeste), el 12 (Guanajuato), el 17 (Michoacán) y el 18 (Coahuila) con dos casos cada uno, seguidos del número 5 (oriente), el 7 (nornoroeste) y el 14 (Durango) con uno cada uno.
En los Ceresos, aunque la problemática es más prevalente, los casos disminuyeron de 84 en 2022 a 80 en 2023. Las entidades con más suicidios fueron Ciudad de México (11), Sinaloa (9), Sonora (7), Tabasco (6), Puebla (5), Tamaulipas (5) y Chiapas, Estado de México y Michoacán con 4 cada uno.
Las causas de suicidio en los Ceferesos y Ceresos incluyen trastornos psicológicos, problemas familiares o sentimentales, y abuso de sustancias, aunque en más de la mitad de los casos las razones eran desconocidas. Los métodos utilizados fueron mayoritariamente ahorcamiento, estrangulación, asfixia o anoxia, con un 96% de los casos; el resto involucró envenenamiento, hemorragia externa y autolaceración.
La mayoría de los suicidios ocurrieron en dormitorios, seguidos de baños, áreas de ingreso, visitas íntimas, medidas de vigilancia especial, y patios o pasillos. De las 80 personas fallecidas en los Ceresos, 75 eran hombres y 5 mujeres, mientras que en los Ceferesos, 11 eran varones y 11 féminas, con edades entre 20 y 49 años.
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