El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de críticas por su decisión de priorizar visitas a Sinaloa en lugar de reunirse con los damnificados por los recientes huracanes en Acapulco, Guerrero. A pesar de que el puerto turístico fue severamente afectado por el huracán "Otis" el año pasado y por "John" recientemente, el mandatario se ha rehusado a atender a los afectados, justificando su ausencia con el comentario de que era “temporada de buitres”.
Desatención a Damnificados
Mientras Guerrero, Oaxaca y Michoacán se enfrentaban a alertas por el paso del huracán "John", López Obrador optó por viajar a Sinaloa el pasado viernes, donde ha mostrado un marcado favoritismo durante su sexenio. Desde que asumió el cargo, ha visitado Sinaloa aproximadamente 15 veces, con al menos tres visitas en el último mes. Su última visita fue el 27 de septiembre, donde inauguró una zona de riego en la presa Santa María en El Rosario, pero su presencia fue ensombrecida por el hallazgo de una camioneta en Culiacán con varios cuerpos.
A pesar de la creciente violencia en Sinaloa, el presidente ha dedicado sus conferencias matutinas a minimizar los problemas de seguridad en el estado. En una de estas conferencias, incluso sugirió que los criminales deberían seguir las recomendaciones de Ismael "El Mayo" Zambada, quien había instado a la no violencia a través de una carta enviada por su abogado.
Responsabilidad de la Violencia
López Obrador ha señalado a Estados Unidos como el culpable de la reciente ola de violencia en Sinaloa, argumentando que la detención de "El Mayo" por parte de las autoridades estadounidenses desencadenó la crisis. En sus declaraciones, reiteró que no aceptará injerencias extranjeras, defendiendo la soberanía de México.
Contraste con la Situación en Acapulco
En contraste con su enfoque en Sinaloa, López Obrador nunca ha querido reunirse con los damnificados de Acapulco, limitándose a encuentros cerrados con autoridades locales. Cuando se le cuestionó sobre su falta de atención a los afectados por "Otis", el presidente justificó su ausencia diciendo que "era temporada de zopilotes". Este mismo enfoque lo aplicó a las inundaciones en Chalco, Estado de México, aludiendo a la necesidad de cuidar su investidura presidencial.
Compromiso de la Nueva Presidenta
Por su parte, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, ha anunciado que una de sus primeras acciones será visitar Acapulco para evaluar los daños y planificar la ayuda a los damnificados. Esta decisión refleja un enfoque diferente hacia la atención de crisis en comparación con el actual mandatario.
La aparente desatención del presidente López Obrador hacia los damnificados en Acapulco contrasta con su constante presencia en Sinaloa, lo que ha generado cuestionamientos sobre su compromiso con las comunidades afectadas por desastres naturales. La situación plantea un debate sobre la responsabilidad del gobierno en la atención a las víctimas y la necesidad de un enfoque más equilibrado en la gestión de crisis.
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