El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó abierta la posibilidad de contar con algún tipo de seguridad tras dejar el cargo, a pesar de que durante su administración se eliminó el Estado Mayor Presidencial, el órgano encargado de la protección del presidente y de altos funcionarios.
En su conferencia matutina de este jueves, López Obrador respondió a una pregunta sobre si recibirá seguridad al terminar su mandato, indicando que aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto. "No sé todavía, todavía no lo he resuelto eso", comentó.
El mandatario aseguró que, en caso de no recibir una protección oficial, confía en la protección del pueblo. "Me va a cuidar la gente, pero no temo por nada", afirmó.
Durante su presidencia, López Obrador eliminó el Estado Mayor Presidencial, que contaba con aproximadamente 8,000 elementos destinados a la seguridad del presidente, su familia y otros altos funcionarios. En 2019, se aprobó en el Legislativo que este organismo pasara a formar parte de las Fuerzas Armadas.
El presidente ha reiterado en varias ocasiones que no utiliza carros blindados ni guardaespaldas, afirmando que su seguridad está garantizada por la protección del pueblo. A principios de este año, López Obrador comentó que está respaldado por un equipo reducido de "15 profesionales, mujeres y hombres", en lugar de un aparato de seguridad masivo.
En su sexto informe de gobierno, López Obrador destacó la eliminación del Estado Mayor Presidencial como un acto de transparencia y simplificación del aparato de seguridad presidencial.
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