Este jueves, activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos en México expresaron su "enérgico rechazo" a la reforma constitucional que formaliza la integración de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual se discute hoy en la Cámara de Diputados.
Raymundo Ramos, del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, señaló que la Guardia Nacional ha sido "una extensión" de la Sedena desde su creación, y advirtió que esta reforma incrementará las violaciones a los derechos humanos, como asesinatos y desapariciones. Edith Olivares, de Amnistía Internacional México, recordó que la GN fue concebida como una institución de carácter civil, pero está dominada por personal militar, lo que no ha resuelto la crisis de violencia que enfrenta México desde hace tres sexenios.
Las organizaciones también destacaron que la GN es la séptima institución con más quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con 1,772 expedientes abiertos por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Además, Gabriela García, de Intersecta, señaló que esta reforma es parte de un paquete de reformas que preocupa a los defensores de derechos humanos, ya que otorga más poder a los militares y afecta la independencia de poderes y la transparencia en el país.
Por su parte, Marisol Méndez, de la Fundación por la Justicia, advirtió que de aprobarse esta reforma, México incumpliría con sus obligaciones internacionales ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las organizaciones pidieron a los legisladores que voten en contra de la reforma, abran un diálogo y respeten las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos.
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