El puerto de Acapulco enfrenta una nueva tragedia tras el impacto del huracán "John", que ha dejado a la ciudad en condiciones devastadoras, a un mes de cumplirse un año del huracán "Otis". Los habitantes ahora lidian con inundaciones, afectaciones a viviendas, y la cancelación de vuelos, lo que ha generado un caos en la región.
Tras el paso de "John", que tocó tierra como un huracán de categoría 3 antes de degradarse a tormenta tropical, el Aeropuerto Internacional de Acapulco ha limitado sus operaciones a vuelos de emergencia, sin reanudar aún los vuelos comerciales. Las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes confirmaron que la situación es crítica, con el acceso a la ciudad severamente restringido.
Cinco carreteras han sido cerradas debido a deslaves y crecidas de ríos, afectando la movilidad y el acceso a recursos necesarios para las labores de rescate y recuperación. Las carreteras afectadas incluyen la Chilpancingo-Acapulco, por fallas en obras de drenaje, y la Acapulco-Zihuatanejo, entre otras.
La situación es alarmante en todo el estado, con el cierre de tres tramos de autopistas debido a desbordamientos y socavaciones. Protección Civil y Bomberos de Acapulco han reportado deslaves en la ciudad, incluyendo un incidente que provocó la caída de una roca sobre una vivienda, lo que obligó a apuntalar la estructura para evitar más daños.
Las fuertes lluvias causadas por "John" también generaron un socavón de 10 metros de diámetro cerca de locales comerciales, lo que resultó en la clausura del acceso al gas y cortes de energía eléctrica. Las autoridades han indicado que al menos 15 locales sufrieron pérdidas totales por colapso y daños estructurales, mientras que otros cuatro locales registraron daños parciales.
Hugo Lozano Hernández, encargado de despacho de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), indicó que el acceso a los sistemas de bombeo de agua es extremadamente complicado. "A ese grado está la situación del acceso", declaró, señalando que han tenido que solicitar ayuda de la Marina para llegar a las captaciones de agua, aunque incluso con esa asistencia, la situación sigue siendo crítica.
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