El bloqueo de la vía férrea que conecta Veracruz con la Ciudad de México ha cumplido nueve días, generando graves consecuencias económicas y logísticas para el país. Los pobladores de Puente Colorado, perteneciente al municipio de Chapulco, Puebla, han detenido el tráfico ferroviario como medida de protesta para exigir acceso adecuado al agua potable. Esta interrupción ha paralizado una de las principales rutas de transporte de mercancías en México.
La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) estima que las pérdidas ascienden a 70 millones de pesos por cada 24 horas de bloqueo, lo que suma un total cercano a los 630 millones de pesos en este periodo. La vía es crucial para el suministro de insumos energéticos a las refinerías de Salamanca y Tula, además de afectar a sectores clave como el acerero, automotriz, plástico y cementero.
Ante la gravedad de la situación, la Concamin ha solicitado la intervención urgente de las autoridades para restablecer el flujo ferroviario. La protesta de los habitantes de Puente Colorado refleja la persistente escasez de agua potable en la región, un problema que ha llevado a los residentes a tomar medidas extremas para captar la atención de las autoridades.
La crisis continúa mientras el bloqueo sigue afectando no solo a las industrias que dependen del flujo constante de materiales, sino también a la economía nacional en su conjunto.
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